Reconocido vecino y profesor de Educación Física de la zona. Vivió en Pan de Azúcar y Piriápolis. Integrante del primer plantel de basket del club Albion de Pan de Azúcar, entre otros. De comprometida actividad social con la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Piriápolis, institución que supo presidir.
“Chopo” tenía 84 años de edad. Falleció en su casa, consecuencia de un paro cardiorrespiratorio mientras dormía. El velatorio se cumplirá esta tarde en Previsora del Paraná de Corrientes y como fue su voluntad, sus restos serán cremados.
A continuación replicamos una reseña sobre su vida publicada en Semanario La Prensa
Un hombre “renacentista”
La “polimatía” es la sabiduría que abarca conocimientos sobre campos diversos de la ciencia, el arte o las humanidades. Un polímata es un individuo que posee conocimientos que abarcan diversas disciplinas, característica que fue propia de la mayoría de los filósofos de la Antigüedad, así como lo fue de los artistas del Renacimiento europeo, como Leonardo Da Vinci o Miguel Ángel, individuos que además de la pintura, poseían vastos y sólidos conocimientos que hacían de su vida y trabajo algo muy polifacético.
En ese sentido, se puede decir que la Zona Oeste de Maldonado, contó por décadas con alguien así. Se trata del Prof. Rubens “Chopo” Rodríguez, realmente un hombre renacentista, con un amplio conocimiento y habilidades universales, que le permitieron ser deportista (incursionando en el basquetbol, fútbol y atletismo), ejercer la docencia, y a su vez investigar y escribir en diversas áreas, como puede ser el periodismo, la literatura y el ensayo histórico.
Un referente deportivo y social
Oriundo de la ciudad de Pan de Azúcar, Rubens “Chopo” Rodríguez cursó en la Escuela Nº. 6, y luego, secundaria en el Liceo de Pan de Azúcar. Desde temprana edad se vinculó con el deporte, y con la actividad física en general, integrando los planteles de fútbol que fueron desarrollando este deporte en Pan de Azúcar. También fue figura fundamental en los equipos de atletismo de su liceo. En 1947 fue uno de los basquetbolistas juveniles fundadores del Club Albion, integrando sus planteles durante los primeros años, además de jugar al fútbol oficialmente en el Atenas de Pan de Azúcar.
En 1958, “Chopo” se recibió como Profesor de Educación Física, vinculándose cada vez más con la vecina Piriápolis, a la que luego se mudaría, ejerciendo la docencia en la plaza de deportes, en escuelas y liceos. Esta tarea implicó que ya ese año fundara lo que se considera la primera Liga de Baby-Fútbol de Zona Oeste, y colaborara en la organización de la “Doble San Antonio”.
En cuanto al fútbol, por años fue dirigente de la Liga de Fútbol de Zona Oeste, Fundador del Colegio de Árbitros, Coordinador de Divisionales Juveniles y Coordinador General de la Selección de Maldonado Juvenil, Campeón del Este en 1973.
Un referente deportivo y social
Oriundo de la ciudad de Pan de Azúcar, Rubens “Chopo” Rodríguez cursó en la Escuela Nº. 6, y luego, secundaria en el Liceo de Pan de Azúcar. Desde temprana edad se vinculó con el deporte, y con la actividad física en general, integrando los planteles de fútbol que fueron desarrollando este deporte en Pan de Azúcar.
También fue figura fundamental en los equipos de atletismo de su liceo. En 1947 fue uno de los basquetbolistas juveniles fundadores del Club Albion, integrando sus planteles durante los primeros años, además de jugar al fútbol oficialmente en el Atenas de Pan de Azúcar.
En 1958, “Chopo” se recibió como Profesor de Educación Física, vinculándose cada vez más con la vecina Piriápolis, a la que luego se mudaría, ejerciendo la docencia en la plaza de deportes, en escuelas y liceos. Esta tarea implicó que ya ese año fundara lo que se considera la primera Liga de Baby-Fútbol de Zona Oeste, y colaborara en la organización de la “Doble San Antonio”.
En cuanto al fútbol, por años fue dirigente de la Liga de Fútbol de Zona Oeste, Fundador del Colegio de Árbitros, Coordinador de Divisionales Juveniles y Coordinador General de la Selección de Maldonado Juvenil, Campeón del Este en 1973.
Un referente académico e intelectual
Apasionado por la Historia, en particular por la historia nacional y regional del siglo XIX, y enamorado de las figuras de José Artigas y Francisco Piria, Rubens “Chopo” Rodríguez supo amalgamar su profesión de docente, entrenador y deportista, con la investigación y producción académica.
Pasando incontables horas en la Biblioteca Nacional, fue armando un archivo propio que recopiló mucho material histórico local. Esto le permitió que colaborara con el Diario “Época”, de la provincia de Corrientes, realizando ensayos históricos de gran relevencia, como “Guerra de la Triple Alianza”, “Artigas, un héroe olvidado”, “Las Provincias Unidas ante el Congreso de Tucumán”, “La Revolución de 1810 y sus factores económicos”. “”La Independencia Uruguaya”, “Manuel Belgrano” y “La Soberanía de las Islas Malvinas”. En la revista “Raíces”, ya entrado este siglo, publicó “El Peregrinar de Artigas rumbo al Paraguay”, obra de referencia para muchos académicos rioplantenses y paraguayos.
En lo relativo a la historia local, “Chopo” realizó una larga y profunda investigación de archivos, documentos y periódicos, junto a la realización de muchas entrevistas y recopilación de fotografías antiguas. Esto le permitió publicar “Recuerdos con cancha” (El Estudiante, 2001), que narra cuentos y anécdotas futbolísticas de la Zona Oeste de Maldonado, de forma amena y costumbrista. Este libro fue la preparación de su gran obra, hecha en dos volúmenes: “La Comarca de los Cerros y el Mar (1900-1950)” (G7G Networks, 2013), que recoge la historia local, de Pan de Azúcar y Piriápolis, y en general de toda la Zona Oeste de Maldonado (fue publicado en formato CD por la Comisión de Patrimonio de Pan de Azúcar), que comienza con la época de Piria, y llega hasta la mitad del siglo XX, contextualizándola con la situación nacional e internacional.
Según Ricardo Figueredo, quien lo prologó, “Pan de Azúcar – Piriápolis o viceversa, juegan a ratos, a la mosqueta. Rubens Rodríguez, “Chopo”, se entrega a los dos con un abrazo incondicional y sus narraciones tienen la virtud de quien pretende rescatar los pequeños hechos que van formando la cronología pueblerina, esa que se registra en los bancos de la plaza, en las charlas de boliche o en los encuentros con amigos”.
En este sentido, creemos que el mejor homenaje que la comunidad, por la cuál Rubens Rodriguez dejó un legado deportivo e intelectual tan importante, debería transformar en papel su magna obra, “La Comarca de los Cerros y el Mar”, verdadera memoria histórica de una sociedad por la cuál este hombre “universal” le dedicó tanto amor y pasión.