En honor al prelado Jacinto Vera, una misa se celebró frente al Museo Religioso que lleva su nombre en Pan de Azúcar, con motivo del aniversario de su fallecimiento.
Jacinto Vera falleció el 6 de mayo de 1881 en Pan de Azúcar. El museo, ubicado entre las calles Leonardo Olivera y Francisco Bonilla, exhibe objetos religiosos de la antigua capilla de 1877, así como libros fundacionales, documentos, fotografías y muebles de la parroquia.
El inmueble fue reinaugurado en octubre del año pasado. Este año, la ciudad conmemora el 150 aniversario de su fundación.
Jacinto Vera nació en el Océano Atlántico el 3 de julio de 1813, cuando sus padres, Gerardo Vera y Josefa Durán, viajaban desde las Islas Canarias hacia la Banda Oriental. Fue bautizado en la Catedral de Florianópolis, en Santa Catarina (Brasil), donde la embarcación hizo escala.
Durante su infancia y adolescencia, vivió entre Maldonado y Toledo, trabajando en los cultivos de la chacra familiar y en labores rurales. A los 19 años, decidió seguir su vocación cristiana y viajó a Buenos Aires para formarse como sacerdote.
De regreso en Uruguay, fue nombrado párroco de la iglesia de Guadalupe en Canelones, donde ejerció durante 17 años. En 1857, Jacinto Vera fue elegido vicario apostólico del Uruguay. Durante su tiempo en este cargo, fundó seminarios para la formación de sacerdotes, estableció un clero sólido y atrajo diversas congregaciones religiosas al país.
En 1865, fue designado obispo de Montevideo, convirtiéndose en el primer sacerdote en visitar todo Uruguay en tres ocasiones.