Las voces del caminante identifican un título emblemático y simbólico. Por un lado es la voz, esencia del ser en el poeta que se multiplica mientras realiza una acción, caminar, que es más que trasladarse de un lugar a otro, es viajar y quedarse, es partir y regresar diferente, atravesar diversas estaciones.
Pertenecientes a una zona cultural donde la Poesía renueva permanentemente su presencia, reconocemos el valioso aporte de Roberto Villalba, el que no solamente se ha restringido a su obra literaria, sino a todo su accionar pro-cultura de nuestra ciudad y a sus muchos años desempeñándose en la Biblioteca Municipal, lugar donde enseñó desde los más pequeños a los más grandes, a amar el saber y valorar la cultura y los valores que nos forjan como sociedad.
En toda la comunidad de Pan de Azúcar existen referentes que desde distintos ámbitos colaboran en nuestra construcción social, cultural y educativa. En el terreno literario, Pan de Azúcar cuenta con Roberto como pilar necesario para sostener y reafirmar nuestro acervo cultural.
Roberto Villalba, espíritu exquisito y lector ávido posee una personalidad armónica, apacible en su exterior, pero con un volcán de intereses que hacen eclosión en su palabra.
Roberto es POETA y quien parte al rescate de su alma es la Poesía, aunque sea tan solo «una estrofa nada más para la muerte».
Pan de Azúcar se vuelve la ciudad de todos los que precisan del pan y de la paz, porque es parte del caos universal que nos hermana y solo se redime por la Poesía.
En las voces del caminante «la cruz es lumbre, que no alumbra, pero deslumbra», porque nunca es tarde para nacer.
Los invitamos a conocer éste nuevo título de Roberto y continuar apoyando la producción cultural de nuestra zona, que es junto a nuestras memorias, de las pocas cosas que nos pertenecen por siempre.