Cumpliendo con el protocolo que exige la Comisión Nacional de Resucitación (CNR) y, en función de la situación sanitaria generada por el COVID-19, la IDM adquirió este importante elemento, al tiempo que se comenzó con la capacitación de todo el personal que permanece al cuidado de las playas.
En ese sentido, los instructores de la Brigada de Guardavidas iniciaron un recorrido para instruir a los funcionarios ya que -en caso de tener que hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP)- el guardavidas solo podrá realizar el masaje cardíaco externo.
Durante esta jornada se visitaron los puestos que funcionan dentro del Municipio de Solís Grande y, en los próximos días, se continuará con el recorrido hasta completar las 86 casetas.
Asimismo, para fortalecer la seguridad en la costa del departamento, los instructores también se encuentran capacitando en resucitación cardiopulmonar (RCP), manejo del desfibrilador externo automático (DEA) y máscara bolsa para ventilación a los marineros.
