El próximo sábado 1º de Setiembre se presentará espectáculo imperdible de Flamenco «Ella (también) soy yo, con entrada GRATUITA en el Centro Progreso, a partir de las 20 horas.
Ella (también) soy yo es un Proyecto ganador del Fondo ProCultura 2017 que pone en escena cinco bailaoras de flamenco, tres músicos y proyecciones audiovisuales para recrear historias de cinco mujeres uruguayas. Será el sábado 1º de setiembre, a las 20:00 horas, con entrada gratuita en el Centro Progreso de la ciudad de Pan de Azúcar.
Es una obra creada por Nadia Bukowski e Isabel Rojo que integra el Flamenco, desde la música, el canto y el baile, con otras formas de arte para contar, a partir de estos lenguajes artísticos, las historias de cinco mujeres uruguayas en sus 30 que se emocionan, sufren, se trauman, aman y son felices.
En escena están presentes cinco bailaoras de Flamenco y tres músicos, que a través de la música, el baile, la poesía y la imagen audiovisual nos invitan a escapar del gris de la vida cotidiana, por un rato, para compartir con Ellas, las protagonistas, los colores, sonidos y aromas, de sus mundos internos.
Equipo artístico y técnico
- Idea original: Nadia Bukowski e Isabel Rojo
- Dirección: Nadia Bukowski e Isabel Rojo
- Producción: Isabel Rojo
- Bailaoras: Nadia Bukowski, Magdalena Gentile, Isabel Rojo, Lucía Valeta, Andrea Velasco
- Músicos: Lucila Scariato (cante), Mauricio Clavijo (percusión), Camilo Penadés (guitarra)
- Diseño de luces: Tatiana Ruiz
- Iluminación: Valentina Pérez
- Realización audiovisual y audio: Esteban Rodríguez Valero
- VJ: Nicolás Pereira
- Voz en off: Mariella Chiossoni
- Bailaor de proyección: Guillermo Robales
- Diseño de vestuario: Mariana Dosil
- Realización de vestuario: Mariela Vilasante
- Diseño de programas: Cecilia Etchevers
Por más información al 099 481278 o en la Fan Page de Ella También Soy Yo AQUI
SUS PARTICIPANTES NOS CUENTAN DE QUE SE TRATA LA OBRA
Ella (también) soy yo, nació de la búsqueda de la mixtura propia de las mujeres que estamos implicadas en el proyecto. Búsqueda como grupo heterogéneo en principio, pero que poco a poco fuimos encontrando aquellos puntos comunes sobre los cuales vernos reflejadas la una en la otra. Espejos, que permiten identificaciones que resultan, en todo sentido, reveladoras, reconfortantes, catárticas.
La elección del Flamenco como medio para lograr este cometido no es casual. Si bien es éste nuestro punto de encuentro artístico como colectivo femenino, el arte Flamenco encierra la esencia misma de la vida cotidiana. El canto flamenco surge de la vida misma, de la necesidad de un pueblo de expresar su forma de pensar y de sentir, una manifestación única que a veces es canción, a veces lamento, grito, rezo, regocijo, pero siempre es emoción. De ahí que todos los palos (ritmos) del Flamenco remiten a cosas simples de la vida de todos, ligadas a profundas emociones, la felicidad, el amor, el dolor de la vida y de la muerte, atravesados por una impronta de lucha e hidalguía constante.
Es por esto que el Flamenco resulta una herramienta óptima para contar estas historias. Además de los factores motivacionales antes mencionados, como directoras hallamos ciertos antecedentes que marcaron en nosotras la necesidad de continuar con un modo de entender el Flamenco desde una visión joven y actual. Consideramos que la evolución de este arte en nuestro país y el propio cambio generacional, habilitan la permeabilidad recíproca del Flamenco con otras forma de arte.
Como manifestación de esta nueva mirada tomamos al espectáculo Flamenco Añejo y el Ciclo Peñas de Primavera como antecedentes directos de nuestra obra. El primero fue creado y dirigido por Tatiana Ruiz, referente del Flamenco actualmente en nuestro país, a quien hemos incluido en el rol de asistente de dirección para esta ocasión.
El ciclo de Peñas de Primavera, llevado adelante por el Centro de Arte Flamenco La Plazuela, significo un cambio en el concepto del típico tablao flamenco, a través de la inclusión de imágenes audiovisuales proyectadas, antes y durante el hecho Flamenco, contando con una respuesta positiva por parte del público.
Más cerca en el tiempo, destacamos la emergencia de nuevos colectivos de jóvenes flamencos de Montevideo interesados en generar espacios en los cuales desarrollar, compartir y expandir este arte, como los tablaos flamencos Castaña y Callejón del Agua, así como el espectáculo Sympatheia, de Tatiana Ruiz, un espectáculo uruguayo de Flamenco tradicional realizado en el Sodre.
Es en este contexto social, artístico y emocional que nos encontramos con la necesidad casi imperiosa de tomar las riendas de nuestro sentir flamenco y generar un producto diferente, de forma tal de amalgamar el arte flamenco (en su expresión música y baile) con proyecciones audiovisuales, sonidos urbanos y palabra hablada, generando un contexto único que refleje lo común en lo diverso.
Asimismo transportar al espectador a su propia vida, generar una emoción, un recuerdo, una sensación conocida, un déjàvu. A través del trabajo interdisciplinar en la puesta en escena, queremos dejar entrever las distintas solvencias culturales que se interconectan en la comunión del trabajo en conjunto.
Cabe destacar que en el grupo humano con el cual se trabaja, encontramos, egresadas de la Escuela Nacional de Danzas, una estudiante avanzada de Comunicación, Bibliotecólogas, una Lic. en Filosofía y Psicología, así como músicos de trayectoria, técnicos e idóneos en materia audiovisual. Un abanico multicolor de distintas vertientes personales y profesionales que se dejan atravesar por el amor al Flamenco como lenguaje que une y que se atreve, en este espectáculo, a decir, a no callar, a ponerse en la piel de Ella que también soy yo”.
Este espectáculo fue seleccionado por el Fondo Concursable del Mec en su edición 2015, se estrena en Montevideo el 21 de mayo a las 19 hs. en Complejo SA.CU.DE. (Los Ángeles 5340 esq. Curitiba) y, en sus cincuenta minutos de duración, pretende: aportar al fomento y fortalecimiento del público del arte Flamenco desde una visión puramente femenina, cotidiana y de nuestro tiempo; llegar al mayor público posible ya que el objetivo último es aportar a descentralización de la cultura y fomentar el gusto por el arte Flamenco en diferentes manifestaciones (música, danza y cante); trasladar al interior del país una oferta artística original e innovadora, aportando así a la democratización de la cultura.