Uno de los procesados por la megaestafa a la firma First Data Uruguaya, licenciataria de la marca Maestro de tarjetas de crédito, vivía en Pan de Azúcar donde realizó multimillonarias compras que beneficiaron a empresarios locales.
Se trata del ciudadano natural de Holanda, de iniciales O. S. El individuo compró combustible por 65 mil dólares en una estación de la zona. La carga fue vendida al propietario de varios camiones. Solo en esta maniobra obtuvo un retorno del 30 por ciento.
El holandés se presentaba en la zona como ex miembro de élite del ejército de su país y era conocido como un seductor. El juez Néstor Valetti entendió que existían elementos de convicción suficientes para imputarlo prima facie de la comisión de un delito continuado de estafa en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito continuado de lavado de activos en la modalidad prevista en el art. 55 del Decreto Ley Nº 14.294 en su actual redacción, de acuerdo a lo establecido en los arts. 3, 18, 56, 58 y 60 del Código Penal y a J. R. V. B. la comisión de un delito continuado de Estafa.
Asimismo, Valetti dispuso el procesamiento con prisión de J. R. V. B., dadas las características y gravedad de los hechos delictivos imputados, no descartándose la ampliación de la figura delictiva imputada y por existir riesgo de que intente sustraerse a las resultancias del proceso debido a que se trata de un ciudadano extranjero con domicilio en la República de Paraguay. El paraguayo remitido a la cárcel se desempeña como funcionario en la Delegación Representante de la Aduana de la República del Paraguay en Montevideo.
Maniobra por defecto
El juez a cargo del presumario entiende que la maniobra con las tarjetas de crédito alcanza a la friolera de 4 millones de dólares. La suma fue generada por la compra de bienes y servicios en Uruguay empleando tarjetas de débito emitidas fuera de Uruguay.
En la maniobra también están involucradas otros extranjeros, en su mayor parte ciudadanos holandeses y paraguayos.
El holandés estaba domiciliado en Pan de Azúcar desde hace dos años. Tenía una tarjeta de débito Maestro de Mastercard. Con ella compró una bicicleta que costaba 1.700 dólares. Al llegar el resumen de su cuenta encontró que en realidad la bicicleta había costado solo 70 euros. Esto lo llevó a realizar varias compras de efectos para verificar si se trataba de un error puntual o un defecto del sistema de conversión monetaria del cual podría beneficiarse ilícitamente.
Así tomó conocimiento de que el sistema informático de la empresa First Data contaba con un defecto de conversión de moneda traduciendo a pesos las compras realizadas en dólares obteniendo en consecuencia la ganancia en la diferencia de cambio.
Por dicha razón y a efectos de obtener un provecho injusto en daño de la referida empresa, la que abonaba a los comercios la suma en dólares de las adquisiciones que realizaba y que a él, le descontaban como si se tratara de pesos uruguayos, comenzó a usar la misma en repetidas ocasiones adquiriendo diversos productos. Incluso a una estación de servicio Petrobras donde, en acuerdo con una persona de apellido G., que tiene varios camiones, el hombre adquirió por adelantado, con su tarjeta, combustible en dólares por una suma aproximada a los setenta y cinco mil dólares. Esto con previo acuerdo con el dueño del comercio y en connivencia con G., en una cuenta en la que concurría G. a cargar pagándole al principio el 25 % de la nafta y posteriormente el 50 %.
Connivencia
El denunciado habría advertido a G. de la maniobra perpetrada, habiendo declarado en la Sede la adquisición de unos setenta y cinco mil dólares en compra de combustible obteniendo una ganancia del 30%. Igualmente adquirió materiales de construcción para edificar su casa, ya que cuando llegó a Uruguay adquirió un inmueble con construcciones en la suma de U$S 25.000 y en la actualidad, aún no habiendo finalizado las terminaciones de su construcción, ya lo tiene en venta por mercado libre en la suma de U$S 143.000.
También abonó a los obreros sus salarios con herramientas y materiales de construcción que adquirió valiéndose de la maniobra de la tarjeta. Asimismo, adquirió un terreno en Playa Hermosa, en la suma de U$S 19.000 valiéndose de igual artilugio.
En otros comercios compró varios relojes Rolex, cadenas de oro y una camioneta Chevrolet modelo S-10 Advantage. Como consecuencia de tales maniobras, First Data estimó en 396.182 dólares, aproximadamente, el perjuicio de las maniobras realizadas por el extranjero.
El indagado confesó todo esto, así como la adquisición de diversos bienes con el dinero obtenido producto de dichos estratagemas o engaños artificiosos. De esta forma el dinero obtenido ilícitamente fue blanqueado con la adquisición y transacciones de apariencia legal.
Fuente: Diario Correo de Punta del Este