Orígenes de Pan de Azúcar

Orígenes de Pan de Azúcar

Los primeros navegantes portugueses al ver el cerro lo compararon con los montones de azúcar de los trapiches que molían caña. Este nombre se repite en casi toda América.

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Pan de Azúcar fue fundado en 1874 por Félix de Lizarza y un grupo de vecinos de la zona de San Carlos. A este pueblo, con muchas posibilidades, y por el que se abrigaba una gran esperanza de crecimiento y expansión, que nacía en una región no solamente de gran belleza panorámica sino también enclavado en una zona de ricas tierras de producción, y en el camino a Montevideo, aparte de poseer riquezas minerales, se le iban incorporando, con el correr de los años, figuras de prestigio en el ámbito empresarial y comercial así también como en las actividades intelectuales.

Pan de Azúcar nació como pueblo durante la presidencia del Dr. José E. Ellauri del año 1874. Antes de esa fecha había en la zona algunas poblaciones solares. Pero la decisión de fundar un pueblo se manifiesta oficialmente, cuando el propietario de esos terrenos don Joaquín C. Márquez faculta ante escribano público a Don Félix de Lizarza (su apoderado en esta zona), para escriturar, dar posesión de los terrenos y realizar todas las diligencias necesarias para la legítima entrega de los solares.

TRANSCRIPCIÓN DEL PODER ESPECIAL

En la ciudad de Montevideo a trece de marzo de 1874, ante mí, el infrascrito escribano público y testigos al final suscritos, compareció Don Joaquín C. Márquez, de este vecindario y persona de mi conocimiento del que doy fe y dijo: Que poseo unos terrenos en el distrito de Pan de Azúcar, Departamento de Maldonado que compré a Don Antonio Alonso con objeto de formar un pueblo en razón a local tan a propósito, y al intento comisionó a Don Félix de Lizarza por las relaciones que tiene en aquel punto, quien en virtud de las instrucciones que le he dado, hizo edificar algunas pequeñas poblaciones, levantó el correspondiente plano contrató en venta algunos solares y practiqué infinitas diligencias. Que habiendo llegado el caso de celebrar las escrituras de enajenación y no pudiendo el exponente desatender sus negocios en esta ciudad, por el presente público instrumento, otorga: Que aprobado como aquel y ratifica todos los actos practicados por el referido Sr. Lizarza, en tal calidad de encargado, confiere al mismo todo su poder cumplido, amplio, especial y tan bastante cual en derecho se requiera para que lleve a debido efecto el otorgamiento de las escrituras de enajenación que haya convenido, facultando y firmando los recibos y resguardos necesarios. Para que ceda y traspase a favor de quien convenga los solares de terreno que sean precisos para formación de escuelas públicas y oficina de policía, gratuitamente los que fueren beneficio de la República o de cualquier corporación otorgando asimismo las escrituras competentes. Para que perciba y cobre el valor de las ventas o realice, cuyo importe tendrá a disposición del otorgante. Y por último, para que practique cuantos actos y diligencias crea conducentes y tengan relación con el objeto propuesto pues el orden que para todo lo referido, sus incidencias y dependencias necesite ese mismo da y confiere al indicado Don Félix de Lizarza, amplio y sin limitación con facultad de sustituirlo, revocarlo y nombrar otros sustitutos, relevación de constar forma y obligación de aprobar cuanto dentro de sus límites hiciere. En cuyo testimonio así lo otorga y forma. Siendo testigo don Honorio Calvo, siendo testigo don Honorio Calvo, Don José Ferreira, y don José Paz Domínguez, vecinos de que doy fe. Sigue inmediatamente a la cesión que hoy otorga don Juan I. Gomensoro a favor de los señores Lima y Compañía a la vuelta del folio treinta y tres y siguiente . JOAQUÍN C. MARQUEZ. Tgo. JOSÉ FERREIRA. H. CALVO. JOSÉ PAZ DOMINGUEZ, JOSÉ M. RODRIGUEZ, ESCRIBANO PUBLICO.

Pasó ante mí y en registro. En fe de ello y para entregar al apoderado, expido signo y firmo la presente copia, en Montevideo el mismo día del otorgamiento. JOSÉ M. RODRIGUEZ, ESCRIBANO PUBLICO.

FUNDADORES DE PAN DE AZÚCAR

Los fundadores a los que la primera acta se refiere serán: don Félix de Lizarza de profesión escribano quien falleció el 16 de setiembre de l885, don Enrique Brun que actuará como Juez de Paz, ocupó el cargo al fallecimiento de Lizarza don Francisco Bonilla que se dedicará al comercio y a la explotación de un enorme viñedo, que abastecía a los departamentos de Maldonado y Canelones don Felipe Pagani, el primer maestro y que Pan de Azúcar se destacó en un principio por la Cultura que tenía. don Miguel Alzuri era manco, albañil y sacristán realizó diversas construcciones, don Manuel Vázquez primer abastecedor de carne (recoba) y su esposa fue la primer mujer que escribió versos y don Pedro Alfonso que se dedicará a tareas rurales (hacendado) y tenía sus campos hacia el oeste de Pan de Azúcar.

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Joaquín C. Márquez nació a unos 20 km. de Pan de Azúcar en Abra de Perdomo. Muy joven se fue a la frontera donde hizo una relativa fortuna y vuelto a estos lares y viendo la situación privilegiada del lugar decidió fundar un pueblo que estaba en la ruta de penetración de Montevideo a Brasil.

Lamentablemente en el momento del acta fundacional no se tuvo en cuenta su nombre posiblemente por razones políticas ya que el Uruguay vivía una época convulsionada. Otro hecho curioso fue que entre los anónimos, quedaron familiares de estos fundadores y pobladores que ya estaban radicados en el lugar.

Don Félix de Lizarza realizó la planimetría primitiva que era de norte a sur, pero posteriormente, se rectificó porque a las casas del sur no les daba el sol nada más que en verano y se tomaron las diagonales de la plaza como puntos cardinales

Fuentes: “Entre el Olvido y la Historia – Apuntes para una historia del Pan de Azúcar hasta el 1900” – Autores: Prof. Enrique J. Marrero y Heber Cruz”.

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